Bueno, no sé como será mi acción docente en el futuro, pero sí sé cómo desearía que fuese o al menos, al cabo de los años, cuál sería la impronta que me gustaría dejar en mis alumnos: más allá de que supieran muchísimo inglés, o muchísimas matemáticas, o de que llegaran a ser personajes públicos y relevantes... Quisiera ayudarles a ser mejores personas.
De modo que he escogido este pequeño fragmento de la película Profesor Holland , que define sin duda el mejor de los propósitos de la acción docente diaria, ojalá que defina en el futuro la mía también.
Saludos
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